A fines de 2017, Francisco Victoria se asomaba con la edición de su single debut «Marinos» como una de las futuras promesas del indie pop, y que en 2018 con la salida de su primer largaduración «Prenda» rectificó el por qué de esa denominación. Cuatro años después, llega con el estatus de artista que consolida a pasos agigantados su carrera, y uno de los productores jóvenes más relevantes de la escena.

Hoy, junto con un intenso camino recorrido entre sus propias composiciones y el trabajo con otros músicos, presenta su segundo disco bajo el nombre de «Herida». Se trata de un trabajo de letras autobiográficas, donde expone a corazón abierto sobre la violencia de sus sentimientos y cómo darles un espacio seguro para existir.

Sobre las influencias de este lanzamiento, el artista señala que «es un recorrido en detalle por todas las referencias musicales que me hacen sentir en casa, desde Supertramp y Charly García, pasando por Kylie Minogue y Robyn, llegando hasta Burt Bacharach y Maurice Ravel. Además, es el primer álbum que produzco en solitario. Mi más grande objetivo era encontrar una suerte de atemporalidad en la manera de producir, intentar congelar el disco en el tiempo, capturar para siempre todas las cosas que me sucedieron y me definieron durante todos los años que tomó trabajarlo».