Alex Anwandter presenta su nuevo sencillo, irresistiblemente bailable e influenciado por la música disco, titulado «Precipicio». Se trata del tercer adelanto de su próximo álbum «El diablo en el cuerpo», que saldrá el 26 de mayo.

El tema llega con un vídeo dirigido por Will Colacito, filmado en Bed-Stuy, el icónico club nocturno Sugar Hill de Brooklyn, donde se ve al artista/productor chileno mostrando sus mejores movimientos, junto a bailarines caracterizados como personal del restaurante. Sobre la canción Alex explica que «es una canción sobre cómo, cuando una relación se está desmoronando, puede parecerse a este caótico mundo que se autodestruye. Y si el mundo se está acabando, supongo que bailar es una opción tan buena como cualquier otra».

Autograbado y producido en los últimos años desde que se mudó a la ciudad de Nueva York, «El diablo en el cuerpo» es el trabajo más vibrante de Anwandter hasta la fecha: una épica danza de neón de 16 pistas, con grandes músicos, arreglos orquestales y colaboraciones con Buscabulla, Julieta Venegas, Javiera Mena y Christina Rosenvinge.

Su quinto álbum presenta una forma salvajemente extravagante de música bailable basada en una emoción más grande que la vida: el deseo que lo consume todo, el enamoramiento ardiente y la angustia tan exquisitamente brutal que se vuelve trascendente. Combina ese sentimiento desenfrenado con su elegante pero aventurero sentido de la composición, aprovechando una vez más la sofisticada musicalidad que le valió tres nominaciones a los Premios Grammy Latinos, incluida la de Mejor Álbum Alternativo por su anterior disco «Latinoamericana».

En la tradición de los iconoclastas del pop como Prince, Anwandter llega a todos los centros de placer mientras explora asuntos infinitamente complejos del corazón, la mente y el alma, convirtiendo finalmente el álbum en una meditación sobre la vida y el amor queer.

Anwandter se inspiró en su voluminoso vocabulario musical a lo largo del álbum, que tomó forma por primera vez en los primeros días del confinamiento, de fuentes tan eclécticas como el proto-synth-pop, la música disco de vanguardia de Arthur Russell, el clásico de 1976 de Marvin Gaye. ‘» want you», baladas latinas, pop brasileño y música clásica posromántica. Además de los colaboradores destacados, Anwandter también dio forma al sonido maximalista del álbum con la ayuda de una orquesta grabada en Buenos Aires y una alineación de coristas femeninas.

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