El músico y compositor chileno Antonio Berzá entregó en 2022 su álbum debut «Pïchelco», que reflejan vivencias, reflexiones, amores y desilusiones del artista. Este pueblo imaginario del cual Antonio es habitante, dio una entrada potente a su propuesta, la cual encuentra su raíz en el folclore latinoamericano y el realismo mágico de sus líricas. Lo que continúa en esta travesía es el lanzamiento de «Sin timón ni vela», un desgarrador single que se baña de la tradición mexicana para expresar el abrupto término de una relación y el desamor que este conlleva.

Si «Pichelco» estaba curtido con un sonido pop, «Sin timón ni vela» adopta las vetas del mariachi, haciendo un guiño perceptible al futuro profesional del músico que estará radicado en México a partir del próximo año. El uso de la instrumentación tradicional del mariachi también es un elemento potente en esta composición, siendo las trompetas las guías de este viaje sentimental.

La voz de Antonio se siente pasional y desoladora, con texturas de un dolor que calza con el género del cual se adueña, de esta manera exacerbando la desgarradora pasión que encarna el single. «‘Sin timón ni vela’ es una canción que surge a partir de una ruptura amorosa casi de manera inmediata, como si ya estuviese escrita desde antes. Relata el desamor desde la sospecha de un engaño con todo lo que eso conlleva» cuenta el músico chileno.

Este single fue producido por CC. CHAU, quien además produjo el álbum debut, y masterizado por Juan Pablo Quezada en Santuario Sónico. A este elenco se le suma Johan Alemán quien dirigió el vídeo que acompaña este viaje, el cual fue grabado en el sur de Chile. Acá saltan imágenes de un solitario artista ahogando penas a la luz de las velas y rodeado de un paisaje sureño nevado. Este contraste de una canción tan propiamente mexicana y un contexto visual tan chileno es lo que hace destacar la carrera de Antonio, un artista que converge diferentes sabores y colores latinos, desde su musicalidad hasta sus propuestas audiovisuales.