Es un hecho que la ubicación geográfica de Chile muchas veces hace complejo a sus artistas el poder relacionarse con sus pares en el extranjero y acceder a brillar en escenarios internacionales tan seguido. Sin embargo, a veces existen músicos que a punta de perseverancia y esfuerzo van sembrando con su trabajo posibilidades que muchas veces no pensaron.

El International Open Tropheé de la Confederación Mundial del Acordeón (CMA) es, en el mundo del acordeón, un verdadero premio Grammy pues se trata de la más alta distinción a la cual un acordeonista puede aspirar a nivel internacional. La competencia se realiza en Italia y este 2020 cumplió 70 años. En este importante aniversario fue necesario mantener la premiación, pero esta vez en modalidad online, con lo cual postulantes de todo el mundo no perdieron oportunidad para participar. Así, 16 jurados internacionales tuvieron que revisar cientos de vídeos hasta dar con los ganadores por categoría.

Natalia Soto Pacheco, intérprete chilena en acordeón y docente del Conservatorio Nacional de Acordeón, se decidió a participar «por probar» y envió dos temas, «French Touch», de Richard Galliano, y «La Consentidora», de Ernesto Calderón. Una vez finalizada la presentación, Natalia recibió un puntaje que le permitió estar dentro de los mejor rankeados, colocándose en el cuarto lugar de su categoría (18 a 35, Varieté/Jazz/World Music) con solo 1,09 puntos de diferencia con el primer lugar.

«Me pone muy contenta e ilusionada. Ilusionada con seguir avanzando, aprendiendo, conociendo, creciendo y desarrollándome tanto como persona y cómo música (…) El acordeón y la música me otorgan un sinfín de aprendizajes, y observar también cómo el mundo del acordeón se intensifica cada vez más en Chile, sobre todo el acordeón vinculado a nosotras las mujeres, me permite que siga con mucho ímpetu en este camino», expresa la artista.

Natalia se encuentra en este momento desarrollando su trabajo musical bajo el nombre artístico de NAÏA y espera estrenar su primer disco con repertorio latinoamericano durante el próximo año. Además, la intérprete se encuentra muy comprometida con la formación de la primera orquesta de mujeres acordeonistas, que verá la luz antes de enero próximo. Para esto, Natalia sigue capacitándose, por lo que viene estudiando hace varios meses con Eglė Ona Bartkevičiūtė, acordeonista nacida en Lituania y actualmente maestra en Viena, Austria.