Con una propuesta lúdica y experimental que inició en 2018 y se consolidó recién en 2023, Falling Frames, agrupación serenense que fusiona influencias de la escena progresiva con el sonido thrash, aggro/nü metal, folk rock e, incluso sonidos ligados al punk, llega esta vez para presentar el videoclip de “Grito Subterráneo”, tercer single que además dará nombre su disco debut, próximo a estrenarse.

La peculiaridad de este videoclip es que cuenta con un invitado muy especial: nada menos que Pablo Zamora en su reconocido personaje “Popín”, quien toma un papel crucial dentro del guión como productor musical, convirtiéndose en un miembro más de la banda cuando, en la parte final, todos toman esa personificación: “Cuando nos transformamos en Popín, comenzamos a payasear literalmente, incluso pidiéndole su bendición, lo que sacó varias risas durante el rodaje”, explica Camilo “Milo Chan”, vocalista de Falling Frames.

La promoción previa del que será el primer EP de la banda ha incluido, tal como se mencionó en un inicio, el lanzamiento de otros dos singles: “El Encuentro” y “Sal de mis Ojos”, ambas estructuradas de manera que se siga un hilo narrativo que prevalecerá durante todo el disco. “Este primer proyecto es una especie de álbum conceptual y, si bien las canciones no se están lanzando en el orden de la historia, los oyentes tendrán la posibilidad de descifrar la estructura correcta una vez que todas las canciones estén disponibles; de hecho, tenemos un par de sorpresas preparadas para aquellos que logren descifrarlo primero, pero es algo que revelaremos a futuro”, enfatiza Roderick “Shane Shimmer”, guitarrista.

En cuanto al proceso creativo de este videoclip, todo comenzó como una broma “que agarró mucho vuelo”, pues en conversaciones internas la banda pensó en la idea de tener a algún personaje de la cultura pop haciendo un cameo, pero esto fue mucho más allá. “Con la ayuda de la productora Robot Mágico surgió la idea de tener a algún personaje, planteamos lo conversado previamente y les encantó la idea, ahí fueron robusteciendo el concepto con el circo, fuego y todo lo que se ve reflejado en el producto final (…) la productora tuvo la idea de que el personaje nos ‘popinizara’ y nos encantó”, concluyen.

Dirigido por Francisco Coronil, algunas escenas del rodaje se llevaron a cabo en el estudio de Robot Mágico y, las con Pablo Zamora ya caracterizado como Popín, se filmaron en el Gran Circo de Ruperto, donde se contó también con la participación de su hija Antonella Henríquez.