Hace diez años David Aniñir lanzó Mapurbe, su primer poemario, en el Centro Cultural El Sindicato. Hoy este poeta mapuche y también obrero de la construcción, casi como una cábala, se encuentra en el mismo espacio, ubicado en el Barrio Yungay. Lo acompañan familiares, amigos, estudiantes de Literatura, quienes esperan distendidamente la presentación de su libro Guilitranalwe. Suena de fondo un vídeo con una canción mapuche; de repente aparece en la proyección Aniñir recitando algunas líneas de Mapurbe: «Una machi en actitud hardcore/una minosa punx atrevida/mapuche 2.0».

Imágenes del Presidente Allende tapizan las murallas y el canto de una mujer irrumpe en escena. Se trata de una joven mapuche quien realiza una performance artística intercalando el español con el mapudungun. Luego otras dos mujeres desarrollan una danza y hablan sobre la situación del pueblo mapuche. Todo está oscuro y las velas que adornan las mesas generan un ambiente sobrecogedor. Posteriormente en el escenario instalan una mesa y unas sillas, y un presentador da la bienvenida a David Aniñir. Este último no está sólo viene junto a Jaime Huenún, quien es otro destacado artista mapuche y Mauricio Torres poeta de Editorial Quimantú.

Aniñir explica que Guilitranalwe, el título del poemario es un juego de palabras. «Guili significa garra, uña; mi apellido materno es Guilitraro, traro es pájaro. Guitranal es alma que es el alma de un muerto que queda dando vueltas en esta dimensión antes que se vaya, es decir, es un alma en pena. Guilitranalwe vendría siendo las garras de la visita de un muerto», explica.

«La población está en el canto de Aniñir. No como número, no como estadística, no como intervención social. Si como teñido, sí como palabreo, sí como roce, como olor, como newendy», comenta Torres. Por su parte, Huenún también elogia el sentido crítico de la obra de Aniñir y el contexto social que denuncia, visibiliza. «La poesía de Aniñir no sólo es un aullido de los finados de su raza y familia, sino que también el parloteo en flaitedungun de manadas de sobrevivientes que deambulan por las noches y los días de unas ciudad del todo desquiciada», comenta este poeta mapuche, autor de Ceremonias.

Guilitranalwe contiene 62 páginas e incluye 32 poemas.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.