«Del Trueno» EP: Rocío Peña trae dulzura y potencia desde el fin del mundo

Melodías que invitan a soñar, letras que llevan a reflexionar, una voz dulce y de carácter fuerte que acompañan relatos sobre cambios y sentires en medio de nuevos paradigmas. Este es el viaje sonoro que propone Rocío Peña, músico, antropóloga y entrenadora vocal oriunda de Talcahuano, que lanza su quinto trabajo de estudio titulado «Del Trueno», un EP que se pasea entre la alegría, la nostalgia, la vida, la muerte, el folk y el pop.

Cinco canciones trabajadas junto a Arturo «Turra» Medina en Los Ángeles, California, exponiendo el honesto mundo interior de la cantautora, respetuoso con su contexto territorial y con las libertades de abrazar la raíz latinoamericana con la canción pop. Su voz clara  convoca a reflexionar, desde el sur del mundo, sobre la fragilidad, el paso del tiempo, el amor, la revolución, la autodeterminación de los pueblos y los nuevos paradigmas que enfrenta su generación.

«En estos tiempos de distopía, poner una obra a disposición de la gente es muy loco pero muy bonito también. Me gusta tener la posibilidad de acompañarnos, aunque sea a la distancia, a través de la voz, poder llevar música a la casa de cada persona y compartirles esperanza. Estas canciones tienen harto de naturaleza, de los elementos, harto de valorar los detalles, de repensarnos, y en eso creo que se alinea mucho con este mundo que estamos construyendo entre todos y todas», declara Rocío.

«Maleza», «La Tierra», «La Muerte» y «Descalzos» conectan con la naturaleza y la fortaleza de la humanidad, sumada a «Del Trueno», el sentido dueto con Juanito Ayala, encargado de darle nombre al cortaduración. Historias que engrosan la activa carrera de Peña, quien ha demostrado un vivo envolvente junto a la guitarra, el ukelele y su voz.

Espectáculos llenos de matices que saben de frío y fuego, que ahora contarán con nuevo ritual sonoro titulado «Del Trueno»; que llega a ampliar la experiencia del corto homónimo del 2008, «Atardecer» de 2009 y «Memoria y Canción en Pichi-Ropulli», de 2017, nacido de una residencia de arte colaborativo en la zona rural de Valdivia.