Fallece escritor chileno de literatura infantil Saúl Schkolnik

El destacado escritor chileno Saúl Schkolnik Bendersky tenía programado para el viernes 27 de octubre la presentación de su último libro «Viaje Mágico a Chiloé» (Fondo de Cultura Económica), ilustrado por Alberto Montt, en el marco de la 37° Feria Internacional del Libro de Santiago. Sin embargo, no pudo estar presente en dicho hito, ya que dos días antes falleció por causas que aún se desconocen, a los 88 años, en Putaendo, ciudad de la que es Hijo Ilustre.

Tras la inauguración de FILSA 2017, el director de la Cámara Chilena del Libro, Eduardo Castillo García, al ser consultado sobre si se sumaría a los homenajes de este evento, señaló que «Por supuesto. Sentimos la emoción del saber y de reconocer a un hombre que nos ha acompañado no solo en esta feria del libro desde sus inicios, sino que en todas. Era un gran trabajador en el fomento de la lectura y un gran creador para los niños. Así que tenemos sentimientos muy encontrados, pero nos alegra estar todos juntos para celebrarlo».

El arquitecto y licenciado en Filosofía tuvo una prolífica carrera en la literatura infantil y también en la poesía y la novela, la cual comenzó con 48 años, en donde destacan obras como «El cazador de cuentos», lo que le valió obtener el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura en 1995 y el primer lugar en el Concurso Latinoamericano de Literatura infantil de la Unesco en 1979. Además, fue nominado en dos ocasiones al Premio Nacional de Literatura (2004 y 2006).

Entre su catálogo también se encuentran «Historias de tres príncipes» (1993), «Cuentos adolescentes para románticos (1979)»; «Érase una vez un hermoso planeta llamado Tierra»(1979); «Por qué los relojes hacen tic-tac»; «Colorín colorado, ovulito fecundado» (1981); y «Cuentos del Tío Juan», «El Zorro Cumpeo» (1998), «Cuentos ecológicos» (1996), entre muchos otros». Asimismo en la década de los setenta, dirigió la revista infantil Cabrochico, publicada por Quimantú, mientras que en los ochenta fundó su propia editorial llamada «Alicanto».