Uno de los aspectos importantes para hacer atractiva la puesta en escena de una película o un videoclip son las imágenes. Es por esto, que Héctor Ríos, quien falleció a los 89 años, cuidaba cada detalle estético y artístico de producciones emblemáticas del cine chileno como «El Chacal de Nahueltoro» (Miguel Littin, 1969), «La colonia penal» (Raúl Ruiz, 1970), «La Frontera» (Ricardo Larraín, 1990), entre otras tantas. Asimismo, fue director de cuatro documentales, guionista de otras tres, productor general de su ópera prima «Aquí vivieron» (1964) y a cargo de la fotografía de uno de los videoclips más icónicos del último tiempo, como lo fue «Corazones Rojos» de Los Prisioneros.

Durante su juventud fue asiduo a la fotografía y la iluminación, por lo cual obtuvo una beca para estudiar cine en el Centro Speriamentale di Cinematografia di Roma, en Italia, lo que le valió ser parte del «nuevo cine chileno» de los años sesenta. Exiliado tras el Golpe Militar, se desempeñó en Venezuela por diez años como académico y cineasta, además de publicar un libro llamado «Técnica fotográfica en el cine» (1979). El artista también traspasó sus conocimientos a nuevas generaciones impartiendo talleres y desempeñándose como docente en el Instituto Duoc UC en Viña del Mar. En 2007, fue reconocido por su trayectoria a través del premio Pedro Sienna, experimentado director de cine mundo en nuestro país.

La misa fúnebre de Héctor Ríos se realizará este jueves 16 de marzo en el Cementerio Católico, de Recoleta, a partir de las 17 horas.

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