Waldo Palma y Nápoles cargan cada cual por su cuenta intensas y nutridas trayectorias en el rap. El primero ha publicado varias referencias propias y también con su grupo Segundo Aliento, proyecto con el se ha abierto camino en la escena logrando registrar su particular identidad de rap melódico en la cartografía del rap nacional. Por otra parte, Matías Nápoles destacó desde temprana edad en varias de las principales ligas de freestyle en Chile antes de concentrarse únicamente en la música, editando posteriormente los discos «Manos Sucias» (2017) y «Veintidós» (2019).

Casi una década separa el nacimiento de ambos artistas, pero coinciden en ser de la generación dispuesta a dedicar su vida a la realización de los sueños, y bajo esa convicción común se unen esta vez para plasmar sus sentires en «De peneka».

El título del single hace referencia al vocablo «peneca», que en algunos territorios de Sudamérica se utiliza para aludir a la niñez. Es desde la ingenuidad de aquella etapa que sus autores se conectan con la posibilidad de expresarse a través de la música. Hoy, siendo ambos adultos y con sus respectivas responsabilidades, reconocen y reafirman la presencia de la música en sus vidas como motor de los sueños y válvula de escape para la realidad.

«Surgió como un recordatorio de por qué estamos haciendo esto después de tantos años. Al menos para mí no fue una moda de juventud, es mi forma de ver la vida. ¿Qué haces cuando la luz te desampara? A veces nadie se lo cuestiona, porque las personas están sumidas en sus vidas y en la rueda sistémica de generar dinero, pero siento que a través del rap, de la escritura y el canto, encuentro mi terapia», confiesa Waldo Palma sobre su inspiración en «De peneka».

Mientras que Napolés complementa que «quisimos plasmar conceptual y sentimentalmente lo que ha sido para cada uno, nuestra experiencia y trayectoria en torno al mundo del hip hop y cómo éste nos ha definido a partir de vivencias, valores, herramientas y conocimiento que van quedando en nosotros».

El single fue grabado en Laboratorio Underground por Jotaose Lagos y cuenta con el trabajo instrumental de Daniel Merino (Sinatao), mientras que de la mezcla y masterización se encargó Aníbal Albornoz (Vnib). El estreno viene acompañado de un videoclip realizado por Camilo Cood y Gonzalo Puebla.

Respecto a los resultados obtenidos al final del proceso, y la visión de sus autores acerca de ser músico en una era donde el valor del artista pareciera medirse por cantidad de reproducciones, ambos reflexionan lo siguiente: «El rap nos da la fuerza para levantarnos todos los días, la persecución de un sueño que tenemos desde niños es lo que me motiva a no parar. Invertimos en esto aunque no ganemos monetariamente, todo lo contrario; sin embargo, alimentamos nuestro espíritu y nos regala momentos inolvidables».