Por: Miguel Yáñez Hernández (@miguelayh) – agendachilena.cl

El cancionista chileno Guille Arancibia considera que recién en el último tiempo está guiando su carrera musical de una forma constante, tras algunos periodos de intermitencia. Y afirma que este nuevo proceso de orden, rigor y disciplina a traído sus frutos: el número de descargas y reproducciones de su último disco lo han dejado satisfecho, pero lo que más lo motiva es la cada vez más amplia respuesta del público en sus presentaciones en vivo.

«Más que medir la carrera en estos momentos, estoy disfrutando el vivir y el hacer esto con mucho amor. En algún momento uno se enceguece con lo que no está, con lo que falta, con las quejas, con los Fondart, que otros tienen más posibilidades o pitutos… La escena chilena está llena de pitutos en todo ámbito. Pero ya está, no hay que quejarse y salir adelante», confesó el músico a agendachilena.cl

Los gustos por la música comenzaron para el calerano en el colegio. «Cuando escuché Help! de The Beatles, me dio vuelta la cabeza», recordó. En la actualidad, posee a su haber siete discos editados: «Piel de la piel» (2001), «Yo robé la bicicleta» (2004), «Cornucopia Roda» (2005), «Asilo» (2006), «Pastel casero» (2006), «Pezmoderno» (2011) y «Pulsión» (2015). Este último trabajo, lanzado en agosto pasado, lo define como “Juan Herrera (personaje de Daniel Muñoz en «Los 80» mirando un andén y preguntándose qué pasó con todo esto”. Esa imagen lo impactó cuando actuó junto a Tomás Verdejo en una película independiente.

¿Cómo diferencias esta placa de las anteriores?

Lo primero es la instantaneidad que tuvo. Fue un disco que fue hecho después de un año duro personal y surgió de una manera muy impulsiva, de ahí el nombre. Se me dio de alguna manera en el sentido en que llegó el disco: aparecieron las canciones muy rápidamente y la maqueta se armó en tres días. Entonces eso fue algo muy extraño en comparación con mis trabajos anteriores, se armó el tracklist, el disco y las canciones… Fue un regalo muy bonito.

Otras diferenciaciones son el impulso, lo iniciático que trae, y además siento que es muy amable… Ha estado gustando mucho y me tiene muy contento. La persona que lo escucha mantiene una conexión mayor que con los otros discos, que eran más oscuros, más personales, vertical, más frío. Este tiene una calidez que me gusta mucho y eso se refleja en la producción, me gusta.

¿Qué te impulsó a producirlo?

En el caso Pulsión, hay varias impresiones. El punto de partida fue luego de ver a Stevie Wonder, cuando dije “Cómo este tipo de 67 años está con esa alegría tocando”, mientras yo estaba en un momento duro. Entonces, yo pensé “mala pata, hay que hacerlo, hay que salir adelante”.

En cuanto a términos temáticos, la ciudad de Santiago es preponderante, porque me fui a vivir para allá hace un par de años y eso me ha significado otro mundo, otras calles… Y eso lo reflejo en mi último álbum, pero un Santiago más suburbano, dentro del centro… No tanto en Lastarria como lo hacen muchos músicos.

Trata más de San Diego, de la gente que va de corbata a pie… Es muy loco el disco, porque es muy amable y tiene un dejo de tristeza muy profundo también. Aquí se habla de la rutina, de los sueños perdidos y cosas personales (muerte de su padre).

Dentro de esta nueva estrategia autogestionada de Guille Arancibia destacan algunos guiones de videoclips y sumar más conciertos en vivo. De hecho, hace unos días liberó la versión audiovisual del single «Pieles y Pecados», la cual fue dirigida por Ignacio Figueroa. Y es así como el cantante nacional continúa con la promoción de su más reciente disco, el cual también se puede escuchar vía streaming en Spotify, Bandcamp y Soundcloud.