Desde su formación, en 1968, la banda nacional Aguaturbia se caracterizó por un lenguaje provocador y controvertido para la época. Climene Solís Puleghini, «Denise», y Carlos Corales, el matrimonio que da vida a la agrupación, durante estos cuarenta y ocho años de actividad – incluyendo un receso de casi veinte años – han demostrado una gran pasión por la música, con una puesta de escena explosiva como pocas.

Más vigentes en el tiempo que nunca y con aún mucho por entregar, estas cualidades los motivaron a ilustrar un libro fotográficos para graficar su presente. Ignacio Orrego, director de fotorock.cl y reportero gráfico que ha acompañado a la banda durante la última década, es el autor de las imágenes seleccionadas que retratan la renovada historia de los máximos exponentes del rock sicodélico de nuestro país, desde su retorno en los escenarios en la Cumbre del Rock Chileno  2007 hasta la actualidad, pasando por la vida cotidiana y sus próximos proyectos.

Previo a su lanzamiento en la Feria Pulsar 2016, agendachilena.cl conversó en exclusiva con el reconocido fotógrafo musical, para conocer detalles inéditos de esta públicación de 124 páginas, que contiene también textos y opiniones de diversos referentes de la industria.

«Más que entregar un mensaje, las fotos hablan por si solas. Aquí ves una banda que es leyenda del rock chileno de los años setenta y que hoy en día está más viva que nunca. Es mostrar la banda activa, tocando constantemente como no ocurrió en épocas anteriores», precisa Ignacio Orrego.

¿Qué los motivó a publicar un libro a estas alturas?

Hay varias razones, aunque desconozco si hay bandas que han publicado antes un libro fotográfico. Desde hace años que poseo una cercanía y un registro gráfico de la banda, desde negativos hasta fotos digitales. Es un documento que va a quedar en la historia, así como ha ocurrido con sus disco. En el libro no hay nostalgia, a pesar de que en las primeras páginas se aprecian algunas fotos de los setenta y sus vinilos clásicos. El espíritu es del «aquí y ahora», no del pasado ni de la época de las flores del hippismo, tiene que ver con su parada actual: tocar sus nuevas canciones y armar un concierto en vivo que tenga cosas actuales, desde iluminaciones y proyecciones.

¿Qué criterios utilizaron para llegar a una selección adecuada con lo que quieren comunicar?

El libro retrata los últimos diez años, los de mayor actividad. La selección se dio en el momento en que decidimos hacer el libro y la curatoria completa. No hay solo fotos en vivo, hay en backstage y otras en su casa grabando su último disco, a editarse el próximo años. Tomamos este proyecto en marzo, a través de la editorial Ocholibros, fue un trabajo en conjunto.

En tu experiencia como fotógrafo, ¿cuál sería la imagen ideal para resumir el sentido ideal de la publicación?  

Una foto de Carlos y Denise disfrutando y vacilando con lo que están tocando en el momento, de manera explosiva. Si ves el libro, hay fotos donde Denise aparece contorsionada, moviéndose y saltando, sus gestos son únicos y que no ves en otra vocalista chilena. Cuando ellos tocan, sus cuerpos se liberan, porque son muy expresivos y tienen mucha energía. En la imagen portada se ve esa comunión entre los dos, disfrutando en vivo, mirándose y sonriendo, es gozar con lo que hacen. Según mi mirada, son lo mejor que he visto en directo, y eso se plasma y complementa con lo casero, como en una foto de Denise desayunando en el estudio. Pero el grueso es en vivo y eso es lo que mostramos.

«Aguaturbia, retratos de una vida de luz» ya se encuentra disponible en las principales librería del país a un precio referencia de $20.000. También lo puedes adquirir a través de la tienda virtual de la editorial, a un valor rebajado. «Viene de muy cerca la recomendación, pero Aguaturbia es de las dos o tres mejores bandas que hay en Chile tocando en vivo. Denise en voz y Carlos en guitarra; además tienen bajo, teclado, batería, cello y a veces bronces. Lo que ves es una explosión muy virtuosa. Había que sacar un libro», finaliza Ignacio Orrego.