«11:11» se titula el nuevo disco del rapero Katen Impermanente, junto al productor y beatmaker Arzetbeats, en una propuesta musical que desentierra la esencia funk old school y el rap de los noventa.

Katen Impermanente y Arzetbeats comparten la tierra de origen, ambos de Valdivia, al sur de Chile, los caminos de la vida los llevaron a distintas ciudades. Katen se mudó a la jungla de cemento, el Gran Santiago. Francisco Paredes, el hombre detrás del micrófono, vuelve con un trabajo maduro y con escritos que detallan ciclos de la vida misma.

Katen Impermanente es psicólogo de profesión, y desde principios de los 2000 ha tenido una orquesta en la cabeza, que lo llevó a formar parte del grupo BadBeats junto a ArzetBeats y P.D Fulltime. En 2010, el grupo se separa y Katen inicia su viaje en solitario en búsqueda de la poesía y el rap.

En 2021, el artista aterriza algunos procesos acontecidos en su vida a un trabajo musical, desde este espacio incorpora elementos de la numerología orientados al despertar de lo espiritual o de la conciencia. De igual forma, las temáticas existencialistas, como la libertad de elección, la angustia, la responsabilidad de hacerse cargo de los problemas habituales del humano, tiñen a «11:11».

En una de las tantas reflexiones, Katen expresa que «en sí mismo el rap es existencialista, si lo queremos exhibir a modo de que toda decisión pasa por un ser libre y responsable de sus acciones. Ya lo decía el filósofo francés J.P Sartre en unas de sus tantas frases célebres: ‘el hombre está condenado a ser libre’ o ‘la existencia precede a la esencia’ , dando por hecho que la angustia existencial de elegir un escenario u otro pasa a ser un plano propiamente tal de una existencia en particular».

Para Katen, el rap es existencialismo aterrizado a versos o barras, las situaciones humanas van escribiendo una hoja en blanco y es allí donde el emcee se enfrenta al desafío de transmitir a través de la pluma y la esencia propia. «11:11» es prueba de una reflexión constante, y así lo plasman temas como “Desde el suelo” , “Calaveras husmean” y “Parecía un conejo”, en donde el artista incorpora una mirada personal de las dificultades que Francisco tuvo que pasar.

“Es bonito verse en lugares oscuros, en lugares sombríos de la existencia humana porque vas teniendo una completud en tu sentido de vida, el que vino a jugar el juego de la vida tiene que entender que estará arriba y abajo, el que no entiende eso está destinado al fracaso».

La técnica narrativa y el flow se encuentran en cada tema del disco, la esencia noventera está presente en cada ritmo, el funk oldschool y el rap hacen de las suyas en 11 tracks que dejan cortes de Dj Fro y Dj Seck. Cabe señalar que el trabajo instrumental en su totalidad fue hecho por el productor valdiviano ArzetBeats.

«11:11» es un álbum creado desde una atmósfera reflexiva que se nutre de una vieja amistad, el reflejo de un ave fénix que vino a colocar en hip hop lo que le estaba ocurriendo en términos existenciales, tiene esa profundidad.

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