Tras mostrar una serie de singles durante la temporada 2020 – 2021, finalmente Mosaico Fusión estrena su segundo disco largaduración, una colección de canciones que plasman de manera fiel el imaginario de los músicos y psicólogos Flavia Costa, Gustavo López y Marcelo Solari, presentando un recorrido por diversas sonoridades y temáticas.

En este álbum, que lleva por nombre “Todo es para Siempre”, predomina la influencia latinoamericana y la música pop. A lo largo de sus doce tracks se pueden apreciar influencias de sonidos de España y Oriente, así como también tonadas chilenas llevadas a canción, algo de la música popular brasilera, pop acústico e incluso un poco de flamenquillo.

Toda la música de Mosaico Fusión tiene raíz en el concepto “sentipensante” que es el término que define a aquellas personas que no separan las emociones de las razones, sino que las viven como una totalidad integrada. Flavia Costa (voz) explica que “se trata de aprender a sentir, aprender a pensar y, con base en ello, aprender a tomar decisiones, a generar empatía, a contactar al corazón sin olvidar la cabeza. De hecho, nosotros usamos mucho nuestras composiciones como autoterapia, como una forma de procesar nuestras vivencias y visionar el mundo que queremos construir”.

En esa misma línea, la banda comenta que “la inspiración tras las canciones siempre son reflexiones en relación a distintas situaciones de la vida, a veces personales, en otras ocasiones a partir de la introspección y nuestras propias preguntas, como el sentido de nuestra existencia”.

Respecto al significado que adquiere este nuevo álbum para Mosaico, el trío comenta que “es definitivamente un crecimiento en todos los sentidos, desde lo musical artístico y también la forma de llegar a nuevas audiencias. Sentimos que es una especie de graduación, a pesar que no es nuestro primer disco, es un animal muy diferente”.

“El mundo de la música en Chile y en el mundo ha cambiado muchísimo desde el lanzamiento de ‘Primer Color’ en 2005, y ‘Todo es para Siempre’ es nuestra llegada a este nuevo escenario. Es una propuesta de distintos colores, provocaciones diversas, y con motivos diferentes, siempre en torno a nuestra particular manera de relacionamos con la vida que nos tocó”, complementan.

La producción del disco se realizó junto al músico y productor Jorge Sacaan, en su estudio Elefante Parlante. En palabras de Marcelo Solari, “el trabajo con Jorge fue clave para llevar cada tema a su máximo nivel artístico. Tuvo mucho de desarmar y volver a construir desde las esencias. La producción fue en sí misma un proceso terapéutico constructivo para darle el sentido más puro a lo que queríamos comunicar”. Posteriormente, el disco fue mezclado y masterizado en “Santuario Sónico” de la mano de Juan Pablo “Prahba” Quezada. El arte del disco estuvo a cargo de Carlos Cadenas.

Diversos músicos acompañaron a Mosaico Fusión en este segundo álbum, entre los que destacan Felipe Candia (batería, cajón flamenco, cajón peruano, palmas), Maggie Rust (cello), Jeremías Nuñez (flauta), Marcelo Vergara (voz y composición), Tomás Thayer (bansuri) y Jorge Sacaan (coros, percusiones, acordeón, piano).