«La figura de Violeta Parra fue resistida en los sectores oficiales, quienes la vieron socialmente como una advenediza que, a través de sus formas y temáticas, no respetaba la tradición musical chilena. No obstante, a través de su intervención en Radio Chilena a través del programa ‘Canta Violeta Parra’ dirigido por Ricardo García en 1953, generó una adhesión fuerte en sectores populares a partir de lo cual se forjó un respeto lenta, pero sólidamente. Este proceso se ha caracterizado por su irreversibilidad pues en la actualidad pocos se atreverían a recusar su imagen como representativa de la cultura folclórica chilena». Esta descripción corresponde a la antesala del conversatorio “La precariedad como elemento base para entender las letras de las canciones de Violeta Parra” con el que el Colectivo Arte Joven de Quillota celebraba sus 14 años.

Dicha instancia cultural estuvo a cargo del profesor de castellano Tomás Soto Aguirre, que desde 1999 comenzó a especializarse en crítica literaria, y que a su haber cuenta con un Magíster en Literatura, presentando artículos especializados en ciudades como Buenos Aires (Argentina), Huancayo (Perú) y Veracruz (México). Uno de estos trabajos se enmarca la imagen, obra y legado de la destacada folclorista chilena, con un análisis sobre la precariedad en las letras de Parra. En agendachilena.cl estamos conscientes de que a pesar de que han pasado cincuenta años de la muerte de la folclorista, sus letras están cargada de un simbolismo que trasciende tiempo y generaciones, incluso relacionándose – visionariamente – con muchas situaciones que se viven el día de hoy.

Quisimos ahondar más en el sentido de estos versos, más aún con motivo del centenario del natalicio de la folclorista, por lo cual conversamos con el profesor Tomás Soto para analizar algunas de estas inspiraciones artísticas de Violeta Parra, que la transformaron en la exponente más importante de la música chilena y en una de las figuras más destacadas de la industria latinoamericana.

«SI ELLA NO HUBIERA ESTADO, TAL VEZ LA SITUACIÓN EN CHILE HOY SERÍA DISTINTA»

El docente, haciéndose parte de esta coyuntura, nos comentó que «justamente hoy con mis alumnos analizamos una de las canciones de Violeta: ‘El día de tu cumpleaños’. Allí describe a un niño, y lo interesante es que ella tiene una visión tan espiritual y tan profunda de la vida que para el día del cumpleaños no le quiere regalar nada material, o por lo menos en la segunda estrofa que dice ‘quiero que los rayitos del sol te han de despertar, y por la tarde, el lucero que te venga a saludar’. Es decir, que ella tiene la claridad que la felicidad de los seres humanos está en las cosas naturales, no en las artificiales con la cual nos hemos llenado».

Bajo este contexto, explica que «cincuenta años atrás, Violeta ya se dio cuenta que el consumismo nos iba a llenar el alma, que es lo más terrible. Por eso, es tan profunda y eterna. Por otro lado, centra la identidad de ese niño en, por ejemplo, la presencia de la madre, que en el fondo quiere decir que lo más importante siguen siendo las relaciones humanas y los afectos, que en este sentido queda claramente establecido en la letra que es muy lúcida para ver la realidad del ser humano desde sus inicios».

Por otro en el clásico «Volver a los diecisiete» menciona que «Violeta se planta en el extremo opuesto, en la vejez, entonces si yo hubiera vivido mucho tiempo y volviera a los 17, sería reencontrarme de otra manera con la vida. Allí se da cuenta de que la vida es algo mágico y no algo comprable».

En este sentido, Soto realizó el mismo ejercicio en pasajes que Agenda Chilena le consultó, los cuales podrían vincularse con el escenario actuales, tales como:

EL ALBERTÍO (Verso: Yo no sé porque mi Dios le regala con largueza, sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza»): «Se interpreta con el tema de las apariencias, con un sombrero con tanta cinta, que muy llamativo desde lejos, y que nosotros podemos ver como un producto de una sociedad absolutamente superficial, donde los más importante es un opinólogo, una persona que se saca la ropa en TV, ¿esa es nuestra manera de llegar al éxito?. O las personas más importantes de este país parecieran ser Alexis Sánchez o Arturo Vidal, a pesar de que me gusta el fútbol. Las personas empiezan a girar en torno a personajes, que si bien nos han dado alegría, pero que no podemos traspasar ese sector a todo el universo. Hay que irse con cuidado con respecto a qué o quién admiramos, a veces hay méritos escondidos y que no hemos sido capaces de validarlo».

CASAMIENTO DE NEGRO (En aquella época en Chile no abundaban personas de raza de color, sin embargo; hoy la inmigración cambió por completo dicho paradigma): «En el s. XIX uno de los pintores más famosos era el mulato Gil de Castro (de origen peruano), e hizo una canción.  Entonces, la viejita que le contó una sola estrofa de esa canción, y como Violeta era mago, la terminó. ¿Por qué le interesó?, porque era un testimonio real de los antepasados, y por ser tan festiva y tan particular, porque tiene todo de negro, que también representaba lo fúnebre y lo fatal. Y la negrita (en la canción) se muere porque es precaria, porque el negro no tiene lo suficiente para llevarla a un médico que la sane. No sé si podemos decir que ella vislumbraba la inmigración, pero por el hecho de haber viajado a Europa, había gente de todas las razas conviviendo en todos los países. Y esto de que Chile era una isla, en donde había solo raza española, era como raro, ella sabía que en algún punto, probablemente, se iba a vislumbrar esto (la inmigración) o lo intuía. Los genios son así, hay cosas que a veces no se pueden explicar».

En resumen, Tomás Soto Aguirre concluye que las letras de Violeta Parra tienen «en realidad muchas posibles interpretaciones, porque ella en realidad es muy lúcida, y en donde es capaz de advertir la presencia de lo natural, de lo escencial, tanto en la niñez como en la adultez y vejez. También eso se refleja en la carencia, donde se da cuenta que nuestra sociedad está tan mal estructurada que siempre vamos a estar carente de algo. Podemos mirar hoy un mundo desarrollado, como Europa y Estados Unidos, y ellos también están profundamente carentes de cosas como el amor, la solidaridad, están llenos de cosas, pero están tan solos».

Dicha afirmación, la complementa señalando que existe una visión utilitaria del ser humano, donde los políticos y empresarios se han preocupado de asegurarse ellos mismos, dejando a la gente común sin nada. «(En ese tiempo), no habían leyes que los protegieran, ni una mano humana que los protegiera para que el trabajo fuera algo digno. Esa pelea comenzó a darse, porque Violeta Parra quedó difónica de tanto denunciar. No solo es mérito de ella, pero sin dudas, si ella no hubiera estado, tal vez la situación de Chile hoy sería distinta».

Finalmente, haciendo mención a un verso de una canción del cantautor argentino Fito Páez que señala «vivir atormentado de sentido», que se aplica a muchas personas que hoy en día no cuentan con un destino claro en su vida, al revés de lo que sucedio con Violeta Parra, quien a juicio de Tomás Soto, «desde chica tenía todo tan claro – por todo lo que vivió y vio -, de lo que tenía que hacer en la vida, que ni siquiera la familia era lo central, sino el mensaje que ella quería comunicar, quería ser un aporte a nivel nacional y tal vez a nivel mundial. Por eso es tan criticada por un sector: ella tenía una visión suprafamiliar. Hay seres humanos que caen en este mundo con una misión que trasciende».