«Nidal» fue la película chilena ganadora del FIC Viña 2021

«Nidal», dirigida por Josefina Pérez García y Felipe Sigala, fue la producción ganadora de la competencia de largometraje chileno en la 33° edición del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, FICVIÑA. El evento, este año tuvo una versión híbrida, con películas online y funciones presenciales en el Cine Arte de Viña del Mar y la sala Insomnia de Valparaíso.

El jurado de dicho apartado, compuesto por Marialy Rivas, Sébastien Blayac y Joanna Reposi, consideró «que la película premiada es altamente política y sigue una tradición cinematográfica que conforma una gramática del cine olvidada pero fundamental para crear lenguaje a través de este ejercicio de contemplación, con una elegancia muy particular en su manera de relatar, y articular el discurso a través de imágenes del ser humano con su entorno y su inexorable relación con éste. Cada imagen tiene una gran fuerza visual con una carga simbólica, hay una estética y poética fílmica conviviendo con la dimensión política».

En tanto, «Mosca», de Christian Aylwin y Martín Núñez, se quedó con la mención especial, la que se destacó por «ser una película atrapante sobre héroes anónimos chilenos que se hace fundamental visibilizar en los tiempos que corren».

Por su parte, en la competencia de cortometraje latinoamericano, el primer premio fue para «Bestia», de Hugo Covarruvias», de la que se consignó como «un film que utiliza el género de animación con gran calidad estética y virtuosidad técnica para abordar una historia de denuncia social. Destaca tanto su estructura narrativa contundente y transgresora, como su maravillosa dirección de arte».

FICVIÑA 2021 tuvo 108 películas en total, 107 online y 26 presenciales. De estas 24 formaron parte de la competencia. El resto fueron «La Flor», de Mariano Llinás, cinta de 14 horas de duración que se proyectó íntegramente, y «La Llorona», que tuvo una función al aire libre.

El festival, es financiado por el Fondo Audiovisual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y organizado por la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar en conjunto con la Universidad de Valparaíso.

«En esta versión, el festival defendió y realizó la presencialidad, porque consideramos que es un acto ciudadano, fundamental y sobre todo relevante con este Chile que deseamos escribir nuevamente. Hacer un festival significó volver a habitar lugares, recuperar los espacios públicos, volver a las salas de cine (…) Volver a ser público es algo fundamental para un festival de cine, ya que la cultura y el arte son dimensiones esenciales que se comparten y se disfrutan colectivamente. Volver a ser un festival presencial significó  también recobrar lo que le da sentido a un festival que es el encuentro entre los públicos y las obras», destacó al respecto Claudio Pereira, director de FICVIÑA.