Por: Miguel Yáñez Hernández (@miguelayh) – agendachilena.cl

En las calles de Nueva York, Estados Unidos, en el año 2006, Gabriel y Raúl Peralta comenzaron a expresarse a través del baile como dúo. Viajaron a dicho país con el objetivo de conocer más sobre el género, generar recursos y darse a conocer. «Desde ese día ha sido como caminar por una calle derecha mirando una luz en el final… Avanzar y mostrarnos en los escenarios más importantes del mundo, llevando nuestra hermandad al máximo nivel», expresó Gabriel.

Hace cuatro años abrieron una academia y hoy en día, ya son cuatro dentro de la capital, el cual ha sido un «gran semillero y de desarrollo para los chicos que forman parte». Esperan ampliarse a regiones, y serán los profesores y alumnos de la escuela quienes acompañarán en el escenario de Viña 2016 a este dúo, cuya presentación está agendada para el lunes 22 de febrero, primer día del evento, en lo que será la obertura de la noche.

¿Con qué expectativas y preparación llegan a Viña 2016?

Las expectativas son gigantes. Nosotros vivimos cada cosa que hacemos con mucha pasión y entrega, y esta invitación al Festival de Viña lógicamente no es la excepción. Al momento que la recibimos, empezamos a crear el concepto, a desarrollar la idea, trabajar también ciertos detalles con el equipo de Chilevisión de Álex Hernández. Nos volvimos locos, como decimos nosotros, queriendo hacer el mejor show que podamos hacer. Es muy importante el hecho de presentarnos frente a nuestro país, en un escenario que uno creció y que en el que algún día soñó estar.

Hemos estado en varios escenarios afuera y la verdad es que el Festival de Viña era algo que teníamos pendiente y lo tomamos con una responsabilidad gigante y con muchas expectativas de lograr trasmitir a la gente lo mejor.

Son poco frecuente los espectáculos de baile callejero en Viña…

Hemos tenido una evolución también en nuestro trabajo que tiene como objetivo, como esencia, como corazón el ritmo urbano. También estuvimos hace poco en el Cirque du Soleil, que se transformó en una gran escuela. Por lo tanto, hoy en día lo que vamos a poner en escena va a tener mucho de esos bailes urbanos llevado también a una puesta en escena que pretende emocionar, sorprender y tocar el corazón de los chilenos.

Tienen la misión nada más y nada menos que de abrir los fuegos del Festival…

Es un hermoso desafío y una gran misión… Queremos realmente golpear y sorprender, queremos que el Festival de Viña abra con una energía gigante, que la gente sienta lo que se va a venir. Y nosotros ser los responsables de eso, lo encontramos increíble.