Este 3 y 4 de diciembre, se realizó la que sería la última Teletón como líder de Mario Kreutzberger, «Don Francisco», el gestor de esta obra que inició en 1978, y que en la actualidad va en beneficio a más de 30.000 familias para la rehabilitación de niños en situación de discapacidad, gracias al aporte de ciudadanos y empresas. El gran referente de esta edición fue el nadador Alberto Abarza, triple medallista en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, y quien aprendió este deporte en las piscinas de la Teletón.

Tal como dijo el animador en la apertura, esta edición fue «una Teletón normal, una Teletón híbrida, con el deseo de normalidad». Es por ello, que nuevamente se incentivó la donación digital en complemento a la presencial en sucursales y cajas auxiliares en los diversos Institutos.

De esta forma, las 27 horas no tuvo su cierre tradicional en el Estadio Nacional, porque el Covid 19 aún sigue presente y los aforos aún son reducidos, por lo cual se debió realizar en el Teatro Teletón con poco más de 200 personas. Sin embargo, los móviles, los números musicales, artísticos e historias de vida de los pacientes mantuvieron el espíritu que siempre caracteriza a esta campaña televisiva.

“Nosotros estamos totalmente al margen, estuvimos siempre al margen y estaremos, me parece, si queremos subsistir», señaló además Don Francisco sobre la contingencia política, especialmente en la actualidad, en la cual la atención se ha centrado mayoritariamente en la segunda vuelta presidencial del 19 de diciembre.

A eso de las 1.47 horas, se efectuó el último cómputo que arrojo $35.248.655.075, superando en poco más de 500 millones lo recaudado en abril de 2020. La noche terminó con un «Sí se pudo» de parte de los animadores y la mesa digital, para luego cerrar con el himno nacional. «Este es un evento transversal que busca visibilizar la discapacidad», finalizó Kreutzberger.

Noticia en desarrollo… Pronto ampliaremos

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