Un manifiesto personal para tocar tierra. Luego su último EP «Vida Mía ♡», Dulce y Agraz da inicio a una nueva etapa en su construcción interdisciplinaria. «Clara» es el primer adelanto de un nuevo largaduración, que Daniela prefiere entender como un poemario cantado de nueve canciones que recorren el folclor, la electrónica y el pop, que llevará por nombre «Albor».

«Dentro del álbum, ‘Clara’ es mi favorita. Siento que es una canción muy ad hoc para estos tiempos porque lleva un mensaje de mucho amor, sobre todo vinculado a la naturaleza. Es un manifiesto para volver al presente y conectar con este sentimiento. Me gusta imaginar que Clara es una persona que se dejó morir para hacer nacer algo nuevo desde la ternura», cuenta Daniela sobre una pieza que busca relatar las sensaciones que produce el observar el comportamiento lento y compasivo de la naturaleza.

Una primera puerta a una placa que abre y cierra con décimas, llena de instrumentos variados y experimentales como el bombo leguero, las flautas chinas, gongs, cuencos de cuarzo, registros de la naturaleza de Concepción, y poemas narrados por la madre de Dulce y Agraz. «‘Clara’ es más bien experimental, me inspiré mucho en instrumentos que generan vibraciones -como cuencos y gongs-, que fuimos a grabar a La Casa del Cuenco. Gran parte de la producción se realizó en pandemia junto a Iván González, quien viajó al sur para continuar con este proyecto que quedó paralizado por la cuarentena», expresa la artista.

Un estreno que llega con un clip trabajado junto a la directora, animadora y fundadora de Monstruosa Estudio, Ángela Jarpa. «Es una artista que admiro y que supo leer y construir de manera muy sensible lo visual de la canción. A ese trabajo se sumó Nerea Polymeris, coreógrafa y bailarina del equipo; más tarde llegó Tiare Reir, bailarina y diseñadora, quien nos ayudó a dar vida a los personajes del video grabado en un bosque de Hualpén», indica la realizadora.

Dulce y Agraz no es solo una cancionista. «Clara» es la prueba de su camino interdisciplinario, lleno de nuevos lenguajes y canales de expresión que le dan paso a una creación honesta y libre. El teatro, la raíz, la voz, la poesía y la corporalidad se unen para que Daniela sea un canal artístico lleno de amor y comunicación.