Este martes el antipoeta Nicanor Parra Sandoval cumplió 103 años, y hace unos pocos meses lanzó su último libro titulado «El último apaga la luz», editado por Matías Rivas, un legado esencial que resume a través de un tomo de 473 páginas su obra escrita, no así visual. «Es una gran puerta de entrada para quienes no conozcan cabalmente la antipoesía y, a la vez, la mejor síntesis para quienes ya la admiran, la estudian o, simplemente, la leen con renovada pasión», describe la editorial Lumen.

Allí se revelan las distintas facetas e intereses del artista, una panorámica de su trabajo y evolución, que muestra al «Parra imprescindible», a pesar de por voluntad del mismo Premio Cervantes 2011 quedaron fuera algunos «artefactos» – como el denominaba a sus creaciones – y textos inéditos.

“En la selección se ve la aparición de los diferentes personajes de Parra: el energúmeno, el Cristo, los eslogan, las distintas máscaras que usa.  Se ve que Parra está vivito y coleando, que sigue siendo un provocador. Es un genio. No solo es autor de poemas maravillosos; en su obra hay operaciones intelectuales sofisticadas. Le ha dado muchas señales de ruta a la poesía chilena, por lo pronto, la ironía con que mira la realidad”, había declarado Rivas a La Tercera.

No se trata de una antología convencional, sino más bien de una selección representativa, que incluso considera libros completos como «Poemas y antipoemas», «Hojas de Parra» y «La cueca larga», fragmentos de otros como «Obras gruesas», discursos de sobremesa, canciones rusas, además de textos que se encontraban repartidos entre distintas revistas.

Los primeros ejemplares quedaron en manos de su hija menor Colombina Parra, que los distribuyó entre Las Cruces, saliendo a los pocos días en distintas librerías. Se espera que a fin de año sea publicado en España, Argentina, Perú, Uruguay y México. LEE AQUÍ UN FRAGMENTO DE LA OBRA.