«La Tormenta» se titula el cuarto trabajo musical de la cantautora La Paula Herrera, donde profundiza su faceta de autora romántica y compositora, incorporando además temas del cancionero tradicional latinoamericano, entre las que se incluyen versiones de los clásicos mexicanos «Cucurrucucú Paloma» y «El último Trago», popularizado por la gran Chabela Vargas.

El álbum, disponible a través de las distintas plataformas digitales, lleva a nuevos cauces la experiencia creativa iniciada por La Paula Herrera en 2011 con «Verde y Celeste», que continuó con «La Discreción del Caracol» en 2012 de donde se extrae «Con el zapatito, con el zapatón», canción con la que Paula ganó la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar en 2013. Mientras que «De la rosa y el espino», su disco lanzado en 2016, recopila canciones de viaje y colaboraciones con voces latinoamericanas (“El Gordo” de Guatemala y Marta Gómez de Colombia).

«La Tormenta» grabado entre Santiago y Berlín, por su parte, fue producido por el músico chileno Marcos Meza. Los arreglos de cuerdas, cornos y tesituras que proporciona Meza a las canciones que componen este trabajo discográfico, son un elemento nuevo que, sin duda, hacen de este disco una singular pieza musical: bronces y vientos entrelazados con la moderna forma de composición de Herrera, abren un nuevo camino de exploración para la artista.

En este trabajo se evidencia el recorrido musical de Paula, enraizado en el folclor latinoamericano, donde además destaca la elegancia del sonido y sus ensambles que, esta vez, provienen desde una interesante perspectiva urbana.

«En un mundo bullente donde la sociedad pide a gritos un cambio de consciencia, ‘La Tormenta’ es un llamado de atención a soltar todo aquello que ya no nos sirve. Es una invitación a realizar una pausa que nos permita tomar nuevos rumbos y volver a construirnos. No es casual que este lanzamiento se realice en estos tiempos revueltos. Al parecer ha llegado el momento de hacernos cargo, primero de nosotros mismos, para poder avanzar como una sociedad sensata y justa, donde el centro seamos las personas. Ahí debemos poner la energía», comenta la cantautora.

La ilustración del disco es un autorretrato realizado por la misma artista: «Fue como una visión, tras visitar lo más profundo y oscuro, luego subir a la tierra despojada de todo, llevando sólo lo necesario, para entonces darle permiso a la lluvia, a La Tormenta, a que se lleve todo aquello que está de más», explica.