Cigarbox Man, banda de rock sustentable, inicia su nueva etapa discográfica presentando «Mal Menor», el primer single de su próximo disco que, además, cuenta con un vídeo de 3000 cuadros pintados en trabajo a distancia. En este adelanto se une el reconocido vocalista de López y Los Bunkers, Álvaro López.

El single, disponible a través de las distintas plataformas digitales, marca un nuevo periodo de la banda dejando atrás su etapa blues-rock en inglés y consolidando nuevos matices de pop psicodélico en idioma nativo. La letra habla de cómo varias personas adoptan una actitud de ‘mal menor’ al enfrentarse a los desafíos del mundo moderno, siguiendo una rutina clásica y actuando según el libreto conocido, ignorando por completo sus deseos interiores.

«En una sociedad en donde seguir un camino que te lleve a cumplir tus sueños es duramente castigado y las oportunidades para ser feliz de una manera integral son cada vez menos, no nos queda otra que correr riesgos y lanzarnos a lo desconocido, renunciar a todo en la búsqueda de sentirnos libres y plenos, eso es lo que trata de decir ‘Mal Menor'», comenta al respecto, Felipe Úbeda, líder de la banda que también integran Gonzalo López en bajo, Paolo Murillo en guitarra, Eduardo Quiroz en batería y Nicolás Ferrada en teclados.

Por su parte, Álvaro López expresa que «la canción, de inmediato, me pareció buenísima, con un ritmo irresistible, lírica con la cual poder comprometerme y ejecución de lujo. Al escucharla por primera vez me daban ganas de cantarla. Acepté la invitación a participar con Cigarbox Man porque siento una profunda admiración por cada uno de los muchachos, son colegas, amigos a los cuales les profeso mucho cariño y respeto, individualmente; como banda me parecen buenísimos y tenía desde hace un tiempo ya el secreto anhelo de que me invitaran a cantar algo, ahora se dio y acepté encantado».

En tanto, el videoclip recicló materiales, ya que el rodaje original fue interrumpido por la crisis del Covid-19. Se reinventó el montaje para seguir adelante y gracias a un equipo de cuatro audiovisuales de distintos lugares de Chile se realizó un trabajo a distancia inédito, donde se privilegió la unión de diferentes ideas ensambladas bajo la técnica rotoscopia, basada en pintar a mano cuadro por cuadro del clip para lograr efectos análogos y coloridos.

Esta elección de esta técnica fue de su directora, Camila Urban, y su resultado fue un trabajo de 3.000 cuadros distintos, realizado por profesionales procedentes de ciudades de Punta Arenas a Santiago. La idea de la banda y Camila fue lograr una producción audiovisual diferenciadora, promoviendo el trabajo a distancia en el contexto de la pandemia, en una interconección que brindó la actual tecnología para lograr los resultados pese a las limitaciones actuales. Un mensaje que  enseña que siempre hay otros caminos para seguir avanzando y creando, con proactividad y en constante trabajo comunitario.