Entre la pista de baile y la intimidad del piano, habita Mariana Montenegro, parte fundamental de Dënver y pieza clave de la música independiente nacional. Luego de un debut discográfico cargado al house en 2020, titulado «La Mar», y de un corto en 2024 llamado «Pianissima», en el que profundiza en sus aptitudes acústicas, la chilena inicia un nuevo trayecto con ‘un poquito más’.

Este, el primer adelanto de un nuevo EP, es un punto medio entre la balada y el ritmo, dando muestras de los colores que porta Mariana en su cartera. «Tiene estrofas medias down y un coro más optimista, casi bailable. La atmósfera melancólica y una sutil sonoridad R&B le dan un toque distintivo en comparación con mis canciones anteriores, aportando una frescura que me entusiasma compartir», adelanta la artista que se sumerge en la producción de toda la placa, acompañada por Vicente Sanfuentes (Gepe, Francisca Valenzuela, Matías Aguayo, Los Amigos Invisibles).

Con una visión directa y más tradicional de la canción pop, Montenegro regresa a este rincón musical que siempre la ha acompañado, pero ahora con un mundo de conocimientos en producción musical, experiencia del ruedo y aprendizaje de productores con los que ha trabajado, como Alejandro Paz, Fernando Herrera, y ahora, Sanfuentes. «Me siento mucho más preparada y apta para producir mi EP, ha sido muy liberador», asegura.

«Un poquito más» flota alrededor de la disyuntiva de quedarse o no, sumergiéndonos en la intimidad que regala la voz de Mariana en su faceta más personal y emocional, influenciada por clásicos como Mecano o por artistas contemporáneos como Daniel Caesar.

«Es una canción que habla sobre la indecisión; de no saber si quedarse o irse, optando por el término medio de quedarse sólo un poquito más. Esta duda, naturalmente, está representada también por la música con tristes estrofas que mencionan las razones para irse y optimistas coros que instan a quedarse. En cuanto a la visualidad, Juan Maturana capturó en foto y video un melancólico atardecer en los roqueríos, con el columpio y su indeciso vaivén como elementos centrales», profundiza sobre la primera sorpresa de un universo completo que Mariana viene a presentar; un giro a ese querido y conocido pop, pero con una factura que promete niveles inéditos para la chilena.

Grabado en Pichidangui a cámara lenta, el videolyric es la compañía perfecta para entender la nueva etapa de la artista, quien se deja envolver por el viento de las costas nacionales.