Si «Loza», el disco debut de la cantautora, guarda una inocencia que es irrecuperable, su sucesor es una reafirmación de un modo de hacer que se sigue sosteniendo en la intuición, en el juego y en la amistad. Niña Tormenta, el proyecto musical de Tiare Galaz, presenta un segundo largaduración titulado «Las Cosas Lento», del que ya se revelaron los adelantos «Flor de Lavanda», «Voy a hacer las Cosas Lento», «Una Calma», «Pequeñas Esperanzas» y «Vivo Imaginando Cosas».

En nueve canciones y un pasaje titulado ‘Cintas Lentas’, trabajadas entre 2020 y 2023 junto a Arturo Zegers en la producción, la artista recoge composiciones de los últimos seis años y repiensa el tiempo, su significado, las urgencias y ritmos. Un recorrido que contó, además, con la producción de Carlos Cabezas en el track ‘Mirada Encendida’; bombos y voces de Macarena Galaz; voces y teclado de Chini Ayarza, chelos de Alfonsina García, y voz de Diego Lorenzini en «Tu Cabecita y la Mía», sencillo que acompaña este lanzamiento.

Un disco que «pone en cuestionamiento la imposición de crear de manera frenética, acomodándonos a un ritmo de producción que se asemeja más a las máquinas que a los humanos», dice la cantante haciendo la pregunta eje «¿cuánto demora una, o varias manos, en construir un álbum?».

La fusión de los sonidos acústicos y electrónicos dan como resultado un sonido capaz de crear imágenes con cada canción; piezas que evocan paisajes solitarios, que invitan a la calma, a la introspección, a contemplar el paso del tiempo. Una entrega llena de folclor y melancolía, que suena a geografía latinoamericana, bosques húmedos, playas invernales y montañas rugosas.

Grabado entre Santiago, Punta de Tralca y Villarrica, «Las Cosas Lento» guarda olor a madera, lluvia y brasas, canciones que se van hilando gracias a la soledad que se necesita para conectar con aquellas emociones en las que se inspiraron. «La soledad es fundamental para poder hacer la música que hago, eso es un aprendizaje que he recogido en estos años. Muchas de las canciones más densas o profundas son fruto de diálogos internos que sostengo por un tiempo hasta que los escribo. Cuando veo que hay ideas o frases que se repiten, entiendo que hay algo que quiere aparecer y lo tomo como una semilla», explica sobre su proceso.

El sonido del mar y el viento del litoral airean una placa que también se siente como un patio de casa en medio de una ciudad álgida. La calma y la quietud, que pide la mente en tiempos como los de hoy, viven en «Las Cosas Lento». El segundo disco de Niña Tormenta es un cuestionamiento, pero también una invitación a disipar el ruido, a dejar brotar las emociones, a esperar aquellas respuestas que entrega como ofrenda en forma de canción.