Este 21 de septiembre se celebra en nuestro país el Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora, declarado en 1991, fecha que tiene como antecedente el Día de la Radio, instaurado en 1942. Pero esta conmemoración comenzó a escribir su historia el 19 de agosto de 1922 cuando desde la Casa Central de la Universidad de Chile se emitió la primera transmisión de la radiodifusión nacional.

Una de las cosas recordadas por el cantante Jorge Quinteros fue que “Enrique Sazié me llevó aquel día a la Universidad de Chile, me colocó una pianista y comencé a cantar sin saber lo que iba a ocurrir”; misma sensación que tuvieron las más de cien personas que, expectantes, se reunieron en el edificio del diario El Mercurio, ubicado en Morandé con Compañía.

Ese día y desde el edificio principal de dicha casa de estudios ocurrió el hito fundacional de la radiodifusión chilena con la primera transmisión radial de nuestro país, realizada sólo dos años después de la primera transmisión realizada en Estados Unidos, que llevó la voz de Quinteros y otros participantes desde el edificio universitario al corazón del diario, donde Enrique Sazié instaló el receptor en el segundo piso, gracias al apoyo de su director, Carlos Silva Vildósola.

Fue ahí donde las personas apostadas en la escala de bajada al hall El Mercurio, como rememoró Quinteros en el libro “Recuerdos conversados” de Hugo Andrades, escucharon unas breves palabras de presentación, seguidas de la música del violín de Enrique Cabré y Nolberto García; la actualidad política de un texto redactado por Rafael Maluenda, titulado “El perro de Alcibíades y el perro de Su Excelencia”; la interpretación de Quinteros; las últimas noticias del día; la Canción de Yungay; y la despedida, un «Buenas noches” que pronunció Quinteros. “Sin preámbulos, sin conocimiento de ninguna especie de carácter técnico (…) salía mi voz al aire en una organización, casi podríamos decir de radiodifusión, iniciando así la historia de la radio en Chile».

DE LA TÉCNICA A LA VOZ

El laboratorio de Electrónica de la U. de Chile fue el lugar donde el profesor Arturo Salazar junto a Enrique Sazié montaron el transmisor, para el cual contaron con la colaboración del Batallón de Telecomunicaciones del Ejército, que facilitó tres lámparas de 50 watts.

“Las lámparas Telefunken llegaron en unos aparatos que en ese entonces nadie conocía, así que concurrieron a la Universidad para que allá les explicáramos el funcionamiento de ellas”, planteó Sazié en el mismo libro respecto a los insumos con los que construyeron la primera estación radiotelefónica del país.

Enrique Sazié Rivera

Enrique Sazié Rivera

Sazié, aficionado desde pequeño a la radiodifusión a partir de la radiotelegrafía –ondas radiales entrecortadas para formar los signos del código morse-, “seguía paso a paso en el Laboratorio de Electrónica de la U. de Chile, con mi profesor don Arturo Salazar, los experimentos que hacía Marconi en Italia y los que se hacían en Estados Unidos”. Por ello, realizaron varios ensayos, que dieron sentido a la primera transmisión.

“En principio, en realidad, fue muy difícil, dado los micrófonos que usábamos, unos teléfonos corrientes marca Ericsson”, señaló Sazié agregando que otro de los grandes inconvenientes que encontraba el profesor Salazar “era que la ‘i’ no se entendía. Entonces él buscó una palabra para decirla frente al micrófono y así ver si la ‘i’ salía o no. Esa palabra era Missisippi».

De ahí, cómo señaló Quinteros, “después de aquella prueba, se produjo una especie de vacío”, hasta la fundación de la primera estación radial: la Radio Chilena el 26 de marzo de 1923, que fue de la mano del inicio de la venta de receptores de radio que permitió la expansión de esta actividad, dando paso a nuevas emisoras, entre las que se encuentran Radio El Mercurio, Cerro Alegre de Valparaíso y Radio Club de Valparaíso.

Otro de los hitos de los albores de la radio en Chile fue la primera transmisión de un mensaje presidencial, el 21 de mayo de 1924, cuando Arturo Alessandri Palma se dirigió al país acompañado de ese medio.

Así, desde la primera transmisión radial realizada en el país, la radiotelefonía se ha transformado en uno de los canales de comunicación e información más importantes que perdura hasta nuestros días. Según un estudio de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) y la consultora IPSOS más de un 60 por ciento de la población escucha radio, medio que se ha posicionado incluso en una de las entidades más confiables en Chile: según el Barómetro de la Política de CERC-MORI de mayo de este año, la radio es la institución más confiable para la ciudadanía.