El humorista nacional Bombo Fica regresa tras seis años al Festival de Viña del Mar, escenario en el cual registra momentos y frases memorables, llevándose todos los premios, el peak de sintonía y varias frases que trascienden y han quedado en la memoria de los chilenos.

Al respecto, el encargado de hacer reír en la primera noche del Festival de Viña 2018, reconoció en conferencia previa a su actuación que «la gente asume ciertas frases, que ya son de uso público y transversal (…) Si bien uno sueña con poder llegar a transformarse en alguien importante para la gente – porque lo que hago es solo comedia y entretener-, no soy ningún líder que pueda decidir el destino de una Patria, no es lo mío. Pero mucha gente transforma estas expresiones en un acto de rebeldía, que ellos lo asumen inconscientemente, porque se sienten representados, y he asumido el costo de ser representativo del chileno común».

Sin embargo, y sin adelantar mayormente de lo que se tratará su rutina de este martes 20 de febrero, el humorista reconoce que el éxito no está garantizado en su tercera vez en la Quinta Vergara. «Subirse al escenario de Viña es una caja de pandora, y no sé lo que va a pasar. Voy con la mejor intención, con el mejor deseo de que se transforme en una fiesta. Es incierto, y no puedo relajarme… Es un desafío estar a la altura; así que espero y trabajo para que algo quede», agregó definiendo desde ya las exigencias que se deben reunir en un certamen de tal magnitud.

«Es el escenario más importante de Latinoamérica, y uno nunca quiere estar ausente. Así que se tiene que tener la claridad de estar preparado para pisar este escenario, y tener el compromiso de siempre mostrar lo mejor de lo que se ha presentado durante el año, o un trabajo de excelencia. Porque venir a ser un show mediocre, no es aporte ni para el festival, ni para el artista. En lo personal, me siento engalanado y espero estar a la altura, con un espectáculo con la mayor excelencia posible».

APUESTA POR UN SHOW DE EXCELENCIA

En relación al contenido de su rutina, Bombo Fica, quien ya trabaja en su segunda película que se titulará «Vayan a verme, por el amor de Dios», enfatizó que él será «el único responsable de lo que se dice; por lo tanto, soy dueño de mi éxito y mi fracaso … Pero en cuanto a la puesta en escena, es otra cosa, porque más que un show, presentaré un espectáculo, y ahí sí hay un equipo que ha trabajado mucho (…)  Cada uno asume cuál es su responsabilidad, y en mi caso, trato de respetar las formas y los distintos abanicos de hacer humor».

Finalmente trazó que sus próximos desafíos son lograr un lenguaje más neutro en sus rutinas, para así llegar a más países, aunque dice que las problemáticas que plantea son las mismas que se registran en Latinoamérica; y también pretende adentrarse más en las nuevas plataformas tecnológicas que «dominarán pronto» a la sociedad. Por otro lado, ya tiene completamente asumido – y no es un tema que le preocupe – que lo que presentará después del show del español Miguel Bosé, se volvería a emitir en bloques programáticos posteriores de Chilevisión.

“He asumido que soy un humorista que la gente quiere ver. Es un compromiso que va más allá del negocio… me he transformado en un fenómeno, con el compromiso social de siempre entregar algo nuevo, que sea cercano y humano. (El que se repita su rutina) me obliga a trabajar a un nivel de excelencia, porque si bajo mi nivel me van a basurear, porque los chilenos somos chaqueteros por esencia. El día en que no esté capacitado, me retiro en dignidad y respeto…», complementó el artista nacional.