Una desafortunada rutina tuvo Jani Dueñas en su debut en solitario en la Quinta Vergara. El éxito que tuvo con ’31 Minutos’ en Viña 2013, contrastó con lo mostrado esta noche, en donde desde el inicio tuvo que lidiar con las pifias del ‘monstruo’, las cuales fueron aumentando a medida de su presentación. Temas como sus experiencias laborales como voz en off de «La Divina Comida», su veta de cantante en «31 Minutos» y el origen de su apodo, no engancharon con el público.

Luego, siguieron tópicos controversiales, como el aborto libre, el feminismo, y lo difícil de ser hombre, además de intentar interactuar con el público, quienes respondieron negativamente a todos sus desafíos. En resumen, fue una puesta en escena de 35 minutos, y los animadores tuvieron que salir a lamentar la situación. «Un principio fundamental cuando sube un artista al escenario, es tener el tiempo para realizar su rutina, lamentablemente el público se ha manifestado, y Jani ha sido consecuente desde el principio», señalaron en el escenario, mientras que la actriz declinó en hacer un bis y manifestar que el resultado «no lo pensé, me sorprende bastante».

Tras su show, Dueñas analizó en conferencia de prensa esta situación, indicando que «el público no enganchó, no sé si es un error mío en particular. Es bien misterioso para mí, claramente no es mi público. Había una intuición de que este festival no es para mí. Estuvo la invitación y la tomé como un desafío personal, y esto fue sorpresivo e inesperado. Tomará días para entender qué fue, el público quería otra cosa y yo hice lo que tenía que hacer».

Asimismo, agregó que «pensé que sería más fácil. Había una energía muy rápida. No resultó, y hay que tener temple en el escenario. Si hubiera sido más chica, hubiera llorado en el camarín (…) Tal vez insistí, y ellos esperaban más chistes, pero el stand up que hago es contar historia. Quería que dieran un paseo por mi cerebro, pero no quisieron (…) no es un fracaso que va a cambiar mi vida, hay que volver al bar, al teatro, volver a actuar, mostrar mi trabajo afuera, mi vida no depende de esto (el festival de Viña)». Consultada si esperaba volcar el público a su favor, confesó que «pensaba que lo podía revertir, sino no lo hubiera hecho».

La rutina marcó un rating conjunto de 36,9 puntos promedios y un peak de 43, entre las 23.48 y 00.23 horas.

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